La Educación es el único método conocido por el hombre para su socialización. A través de ella, absorbemos y asimilamos la información del medio; así como transmitimos y transformamos la cultura de los pueblos.
Desde la infancia, y a lo largo de la vida, debemos seguir aprendiendo y adaptándonos a cada nueva etapa. A esto llamamos formación integral continua.
Una Salud Mental óptima y una mejor calidad de vida, dependen en gran manera del éxito obtenido en nuestro proceso personal de aprendizaje.
La socialización, sumada a otras habilidades adquiridas a través de la Educación, como por ej.: la estructuración del pensamiento, las distintas formas de expresión y la maduración sensorio-motora; son herramientas indispensables para la Salud Mental.
Una buena técnica educativa, puede además aportar a la realización personal y mejoramiento del auto estima del que aprende. Disminuye los niveles de ansiedad, favorece la buena conducta, el equilibrio emocional, la organización y la disciplina, entre otros beneficios.
Los problemas del aprendizaje deben ser diagnosticados con la ayuda de profesionales específicos del área, y deben ser tratados con métodos psicopedagógicos adecuados exclusivamente para cada paciente, según sus características personales y objetivos.
La detección temprana de dificultades como el Trastorno de Hiperactividad, la Dislexia, Dislalia, Discalculia, etc., y también de los Trastornos de la Conducta; ayudan a obtener mejores resultados en el tratamiento. Aunque nunca es demasiado tarde para comenzar.
Lic. Ana de Llanes – Neuropedagoga
Instituto de la Inteligencia – Paraguay